Entraremos el interior de una casa Modernista construida en el 1900. Su propietario fue Miguel de Lis y su arquitecto Joaquín de Vargas. En los años 80 pasa por expropiación a pertenecer a la ciudad.
En los años 90, Don Ramón Marcos Andrade nos hace una donación de 19 colecciones muy diversas, que él ha ido comprando a lo largo de sus años de anticuario. Nacido en Navasfrías (Salamanca), sin herederos a quien dejar todo este valioso tesoro, crea una fundación que lleva su nombre y se lleva todo hasta Casa Lis.
El palacete se modifica y se adapta para albergar la colección. Ramón Marcos Andrade crea el diseño de la maravillosa vidriera de tipo Tifanny que adorna la parte alta de la vivienda dejando pasar la luz.
Durante la visita veremos estas colecciones, a los artistas que las hicieron posibles y las técnicas que utilizaron para su producción.
- En la primera sala encontramos la porcelana, se conocerá como llega la porcelana a Europa y a España, quienes son los autores de las piezas y las técnicas utilizadas
- Los Bronces de Viena, son pequeñas piezas artísticas que siempre tuvieron un uso, aparte de decorar. En esta sala se encuentra una vitrina muy simpática decorada a la erótica.
- En la siguiente salas encontramos las «Criselefantinas», quizá sean las esculturas más bonitas que yo haya visto en mi vida. Piezas de valor incalculable en las que se utiliza el marfil para hacer la «piel» y el bronce para hacer la ropa. Esta técnica es muy antigua, debido a un momento en el que se dieron las combinaciones necesarias, regresó en forma de mujer. Sólo por ver estas piezas merece entrar en Casa Lis.
- En la segunda planta encontramos más de 300 muñecas de porcelana ataviadas de vestidos maravillosos y miniaturas únicas.
- Una sala entera para contemplar los primeros juguetes de la historia y los primeros peluches.
- Una sala de joyas
- Dos grandes colecciones de vidrio de los artistas más importantes de la historia: Emile Galle y René Lalique
- Abanicos, Bellezas de Baño de porcelana bizcochada, sátira en forma de Caracteres, todo ello es Casa Lis